Cada vez son más las consultas sobre dieta para niños con sobrepeso.
Durante los últimos años, vemos que el exceso de peso en los niños es cada vez más frecuente. Aproximadamente, en España, 1 de cada 4 niños tiene sobrepeso y nos acercamos ya al 20% de menores con obesidad, de los cuales casi un 5% padece obesidad severa.
Este exceso de peso en los niños es responsabilidad de los adultos que cuidan de ellos ya que un niño no tiene la capacidad de decidir qué y cuanto necesita comer.
Y sin embargo, casi sin darnos cuenta hemos dejado que ellos decidan lo que les gusta y lo que no les gusta con el consiguiente perjuicio que esto está suponiendo para su salud.
Contenido del post:
Dieta para niños vs alimentación saludable
No se trata solo de que al niño le sobre o no peso. El peso no es lo único que nos debe importar. Como ya expliqué anteriormente, una dieta equilibrada que les aporte todos los nutrientes necesarios es fundamental para un adecuado crecimiento y desarrollo mental de cualquier menor. Le sobre o no le sobre peso.
El hecho de que muchos niños coman actualmente lo que quieren y no lo que necesitan, está perjudicando mucho a su salud presente y futura.
Hoy nos vamos a centrar en una serie de consejos que me pedís muchos padres y muchos abuelos, para ayudar a vuestros hijos a comer mejor y a perder peso si les sobra.
Y lo vamos hacer sin hablar de “dietas para niños”, sino de habitos que le ayudarán a perder peso sin necesidad de que se sientan a dieta.
Qué debes hacer para que tu hijo coma bien y pierda peso (si le sobra)
Convéncete tú primero
No se trata solo de aplicar una dieta para niños que les ayude a perder. Se trata del cuidado actual y de la salud futura de nuestros hijos.
Tu hijo no tiene que comer bien para no engordar o para perder peso. Los niños tienen que comer lo que necesitan para tener un crecimiento adecuado. Un niño bien alimentado tiene menos probabilidades de enfermar y tiene un mejor desarrollo de su cerebro.
Si un menor está bien alimentado parte con ventaja respecto a los demás en cuanto a rendimiento físico y mental. Además del cariño y de la educación, una buena alimentación es de las cosas más importantes que puedes hacer por él.
No hagas distinciones en casa: Olvida la “dieta para niños” y pásate a la dieta en familia
Veo con frecuencia cómo en muchas casas prohiben o limitan ciertos alimentos o caprichos solo al menor que tiene sobrepeso.
Vuelvo a insistir que aquí no se trata solo del peso. Si un alimento no es bueno ni recomendable, no se le debería dar a nadie de la familia, independientemente del peso. Y los adultos deberían dar ejemplo evitando comprarlos y consumirlos.
Actuando así nos alejamos del concepto de dieta para niños y empezamos a practicar una alimentación saludable en familia.

Elimina lo que no le conviene: el azúcar y las grasas malas
El exceso de peso en los niños no suele ser principalmente por comer mucho, sino más bien por comer mal.
Es importante por ello que antes de limitar las cantidades eliminemos de su alimentación productos innecesarios como chuches, bollería, refrescos, batidos, cereales de desayuno, cacaos solubles, helados industriales, galletas, comida rápida como pizzas o hamburguesas…
La lista es interminable ya que los supermercados y las tiendas de alimentación están llenas de alimentos infantiles que no son en absoluto recomendables para la salud de nuestros hijos.
No le pongas a “dieta”, vuelve a los menús saludables.
Una vez eliminados todos esos desayunos, comidas o meriendas industriales, necesitas volver a menús basados en alimentos de calidad y recetas apetecibles.
Basa tus menús en verdura de temporada y proteína de calidad volviendo a recetas o guisos tradicionales y apetecibles. Y para los desayunos y tentempiés usa alternativas nutritivas y saludables.
No bases su dieta en los hidratos
Aunque a los niños les encantan los cereales como el arroz o el trigo con el que se hace la mayoría del pan o de las pastas, no debes basar su alimentación solo en estos alimentos. No es necesario que los elimines pero sí que los limites.
Busca alternativas de calidad como arroces integrales, panes hechos con harinas buenas, a ser posible integrales y con masa madre.
Usa en su dieta otros cereales como el maíz, la avena, la espelta, el mijo, el tiff, la quinoa…
Y no te olvides de los hidratos de carbono complejos que tienen los tubérculos como la patata o la batata o las legumbres, que además aportan proteína vegetal.
Limita la cantidad de grasa
Además de evitar las grasas no recomendables presentes en la mayoría de los productos ultraprocesados, debes intentar reducir la cantidad de grasa que usas a unas 5 a 10 cucharadas al día por persona.
Aprovecha las verduras para enriquecer tus salsas y sustituye las salsas industriales por alternativas caseras. Vuelve a cocinar guisos con agua o vapor que requieren menos grasa.
Usa siempre que puedas aceite de oliva virgen extra y si a tu hijo le gusta la mantequilla que sea de calidad y evita la margarina.

Los niños si comen verdura
Así titulé mi libro dedicado a la alimentación infantil. Y es que todos los niños, como los adultos, deberían comer verdura a diario.
El hecho de que no siempre sea lo que más les apetezca no significa que no lo necesiten. La verdura les aporta los mismos beneficios que a nosotros. Y es especialmente importante en la etapa de crecimiento.
Es una excelente manera de enriquecer cualquier plato y su poco valor calórico junto con su alto contenido en fibra hace que se sacien más fácilmente.
No te olvides del ejercicio
Tu hijo debe tener una vida activa. Siempre que pueda debería jugar al aire libre o con juegos que le exijan moverse.
Apúntale a todas las actividades que puedas y que le diviertan. Y si es posible, con otros niños de su edad.
Para los menores el deporte es fundamental. No solo para perder peso, sino por sus huesos y articulaciones, para su salud en general y para el adecuado desarrollo de su cerebro. El deporte aumenta su rendimiento cerebral.
Verás cómo con estos consejos no solo consigues que tu hijo pierda peso, sino que conseguirás mejorar la alimentación y por lo tanto la salud de toda la familia.
Recuerda que para los niños, no se trata de que coman menos, sino de que coman mejor.