Muchas personas me preguntan si existe algún alimento que haga mejorar o empeorar la función del tiroides.  

Que quede bien claro que no hay ningún alimento que mejore o cure las enfermedades tiroideas, aunque sí que se pueden prevenir algunos problemas con la información y las recomendaciones que vas a encontrar en este artículo.

Qué es el Tiroides

El tiroides es una glándula muy importante para nuestra salud ya que interviene en múltiples funciones que detallaremos más adelante.

El tiroides es como una mariposa y está en la parte inferior del cuello. Para saber dónde está lo mejor es que le pidáis a vuestro endocrino que os lo palpe y así lo notareis también vosotros.

Qué es el tiroides

Para qué sirve el tiroides

Las acciones principales del tiroides son las siguientes:

Es fundamental para el desarrollo fetal, sobre todo para el desarrollo del esqueleto y del sistema nervioso. Ya expliqué otro día la importancia de medir las hormonas tiroideas en las mujeres embarazadas, aunque el feto es capaz de producir hormonas a partir de la undécima semana.

Es el responsable del metabolismo basal, es decir del consumo de oxígeno y de la producción de calor en todos los tejidos excepto cerebro, bazo y testículos. Por eso cuando hay hipertiroidismo se consumen más calorías y cuando hay hipotiroidismo se consumen menos.

Las hormonas tiroideas influyen en la frecuencia y en la intensidad de las contracciones cardiacas. De ahí que sea tan peligroso el uso indiscriminado de hormonas tiroideas que siguen haciendo algunos “profesionales” para ayudar a perder peso.

El tiroides es necesario para un adecuado funcionamiento pulmonar. Ayuda a los pulmones a responder adecuadamente cuando falta oxígeno o sobra CO2.

Las hormonas tiroideas ejercen un efecto general en el adecuado funcionamiento de todo el sistema endocrino. Son fundamentales para que el resto de las hormonas de nuestro cuerpo funcionen bien. Por eso cuando hay problemas tiroideos se pueden alterar otras hormonas y producir trastornos como infertilidad, desarreglos menstruales, retraso de crecimiento…

El tiroides influye también en los huesos y en su regeneración. Por eso un exceso de hormona tiroidea puede favorecer la osteoporosis.

Hábitos y alimentación para prevenir problemas de tiroides: Mitos y verdades

Aunque muchos creen que el tiroides es el culpable de sus kilos, eso no suele ser cierto. 

Además, existen muchos mitos (y verdades) sobre cómo debe ser la alimentación que nos ayude a un buen funcionamiento del tiroides. Comentemos algunos de ellos: 

El tiroides es el responsable de que engorde

El tiroides puede funcionar mal porque produce demasiadas hormonas (hipertiroidismo) o por que produzca menos de las necesarias (hipotiroidismo).

Cuando el tiroides funciona poco podemos coger algo de peso fundamentalmente por exceso de líquidos. No hay una relación clara establecida entre hipotiroidismo y aumento de depósitos de grasa.

Entonces, ¿tener problemas de tiroides engorda?

No, si te sobra peso no creas que es debido a tu tiroides. Te puede interesar Beneficios de un dietista online

Mi tiroides me impide perder peso

Las personas que sufren de hipotiroidismo sin diagnosticar pueden perder peso más lentamente ya que su metabolismo basal puede estar un poco alterado. Esto no significa que no puedan perder peso.

Pero si ya estás en tratamiento y tu tiroides está controlada, tus hormonas no son las responsables de que no adelgaces.

¿Qué alimentos te ayudan, o no, a prevenir problemas de la tiroides?

Sal yodada y tiroides

No hay ningún alimento que mejore o cure las enfermedades tiroideas aunque sí que se pueden prevenir algunos problemas tomando yodo en forma de sal yodada.

El tiroides necesita yodo para formar las hormonas tiroideas y en caso de deficiencia de yodo se produce un agrandamiento de la glándula tiroides que se denomina bocio.

Por lo tanto, para evitar la aparición de bocio es aconsejable el consumo de sal yodada.

El uso de esta sal se emplea como hemos explicado anteriormente, para prevenir y combatir situaciones de deficiencia de yodo por lo que su consumo es recomendable para todo el mundo, excepto para aquellas personas que tengan ya un problema tiroideo, y especialmente en aquellas personas con bocio y/o hipertiroidismo

En estos casos, su uso puede interferir en el diagnóstico o incluso alterar las hormonas tiroideas.

La sal yodada está especialmente indicada en mujeres embarazadas. Una dieta baja en yodo puede afectar al desarrollo del feto y producir cretinismo.

Las cantidades de yodo que se aconsejan al día son 150-200 mcg. Especialmente en países con déficit de yodo como España o Alemania, estas cantidades no se consiguen habitualmente con la dieta habitual.  Por ello,  es aconsejable usar siempre, excepto en los casos mencionados antes, sal yodada.

Además de la deficiencia de yodo en la dieta, el aporte del mismo puede estar interferido por algunas sustancias químicas como pesticidas, compuestos clorados o ciertos medicamentos. 

Ten en cuenta también que, en algunos vegetales hay sustancias que pueden bloquear la absorción y la utilización del yodo

Se las denomina sustancias bociógenas y se pueden encontrar en hortalizas como la col, el repollo, la coliflor, las coles de Bruselas, el brócoli, los nabos, los rábanos o la mostaza. Su efecto nocivo para el tiroides desaparece con el calor por lo que es recomendable consumirlas habitualmente cocinadas. 

Estas hortalizas son muy beneficiosas para la salud en general, por lo que no deben ser en ningún modo eliminadas de la dieta.

Alimentación y tiroides: La Soja

Muchas personas creen que tomar soja no es bueno para la función de la tiroides. 

Aunque las isoflavonas de la soja pueden inhibir la acción de un enzima, la peroxidasa tiroidea, necesaria para formar nuestras hormonas, no se ha visto que el consumo regular de alimentos como la leche de soja, el tofu, el tempeh, la salsa de soja o el miso, alteren el normal funcionamiento de nuestro tiroides.

Es cierto que la soja puede interferir en la absorción intestinal de la hormona tiroidea en los pacientes tratados con ella por hipotiroidismo. 

Se aconseja pues, en estos casos, evitar la toma concomitante de suplementos de soja y moderar el consumo de alimentos de/con soja. Pero no es necesario eliminarlos totalmente de la dieta.

En todo caso, sería necesario ver con una analítica de sangre la posibilidad de aumentar el tratamiento sustitutivo con hormona tiroidea.

Si es importante que las madres que alimentan a sus hijos con fórmulas a base de soja, consulten a su pediatra en el caso de existir hipotiroidismo congénito.

Alimentación y tiroides: Crucíferas como el brócoli

Como he explicado antes, hay algunas verduras u hortalizas que pueden interferir en la síntesis de las hormonas tiroides por ser ricas en glucosinolatos y otras sustancias bociógenas. 

Entre estas verduras se encuentra el brócoli, el repollo o la col, las coles de Bruselas, el kale, la coliflor o el bok choy.

Crucíferas

Su efecto negativo sobre el tiroides se reduce si las tomamos cocinadas. Su consumo no debe ser en ningún modo desaconsejado, ya que son muy saludables. Pero para no interferir en los valores de hormonas tiroideas, se aconseja no tomarlas a diario, especialmente crudas, como muchas personas las toman actualmente, en forma de batidos o smoothies.

Alimentación y tiroides: Dieta sin gluten

Hay bastante evidencia científica sobre la relación entre la enfermedad celíaca y las enfermedades tiroideas autoinmunes. Se recomienda por ello, que en todas las personas diagnosticadas de celiaquía se descarte la presencia de alguna enfermedad tiroidea.

sobre todo que provenga de alimentos de calidadAún así, en la actualidad no hay evidencia científica para recomendar a las personas sin intolerancia ni sensibilidad al gluten, que lo eliminen de sus dietas para evitar enfermedades tiroideas. Pero lo que si es aconsejable es que se reduzca su consumo y sobre todo, que provenga de alimentos de calidad como panes artesanos realizados con buenas harinas y, a ser posible de masa madre.

Alimentación y tiroides: Lácteos

En la actualidad no hay evidencia científica para recomendar a las personas con problemas de tiroides que dejen de tomar leche y sus derivados, siempre que los toleren bien. La ciencia sigue investigando y, en cualquier caso, siempre es bueno cuidar nuestra autoinmunidad con una buena alimentación. En el caso de tomar lácteos es mejor tomarlos de calidad sin azúcares, aromas y otros ingredientes añadidos.

Se ha visto además una relación positiva entre el consumo de productos lácteos fermentados como yogures, kéfir o quesos y mejores índices inflamatorios.

Alimentación y tiroides: Suplementos minerales

Selenio

El selenio es fundamental para un adecuado funcionamiento de la tiroides. En general, con una dieta equilibrada en la que no falte cereales integrales, huevos o pescado, no tiene por qué ser necesaria la toma de suplementos de Selenio.

Actualmente no hay evidencia de que la toma de Selenio mejore las enfermedades autoinmunes del tiroides. Su uso puede estar recomendado en pacientes con problemas oculares por enfermedad de Graves Basedow.

Zinc, cobre y magnesio

No hay suficiente evidencia para recomendar la toma de estos minerales para prevenir o mejorar alguna enfermedad tiroidea aunque en el caso de existir deficiencia se recomienda su suplementación por profesionales sanitarios.

Cómo bajar de peso si tengo problemas de la tiroides

Como hemos comentado al principio de este post, si te han diagnosticado un problema de tiroides y ya estás tomando tu tratamiento, para adelgazar sigue una dieta sana y equilibrada e intenta hacer ejercicio para quemar más calorías de las que consumes.

Como lo haría cualquier otra persona que desea adelgazar. Porque tus hormonas, si estás tratando tu problema, no serán las responsables de que no puedas bajar de peso.

Actualizado 04/03/2021

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