Comer bien y de forma equilibrada es independiente de nuestro peso

¿Qué es eso de comer bien?

Estamos tan acostumbrados a la palabra dieta, que enseguida la asociamos al exceso de peso.

Nos olvidamos que la dieta es también el conjunto de sustancias alimenticias que un ser vivo toma habitualmente, independientemente de si quiere o no perder peso.
De hecho, la dieta debe variar en función de la edad de la persona, de la actividad que realiza, de su peso, de su estado de salud, de sus gustos, de sus creencias, de sus preferencias, etc.

Pero lo que es indiscutible es que una dieta sana es beneficiosa para la salud.

¿Qué es una dieta sana?

CALORÍAS

En una dieta sana las calorías deben ser las adecuadas para mantener el peso si no te sobra. Para perderlo si tienes sobrepeso o para recuperarlo si estás por debajo de tu peso saludable mínimo.

Puedes calcular tu gasto calórico aproximado diario. Recuerda que para perder peso debes comer bien, comer menos calorías de las que necesitas. Además de aumentar el gasto calórico con ejercicio físico.

NUTRIENTES

Cualquier dieta sana debe tener hidratos de carbono, proteínas, grasa y suficientes minerales y vitaminas.

Para cumplir eso de “comer bien” es necesario:

Consumir frutas y verduras a diario. Al menos 5 raciones al día. La fruta y la verdura además de minerales y vitaminas, nos aportan fibra. Las personas que consumen más verdura y más fruta tienen menor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares o cáncer. Y tienen menores tasa de mortalidad en general .

Toma cereales integrales. Sustituye el pan, el arroz o los cereales azucarados por sus homólogos integrales que te aportan más fibra y más nutrientes. Reduce al máximo el consumo de cereales refinados ya que se han asociado a un mayor aumento de peso en el tiempo.

Mejora la calidad de las proteínas. Reduce el consumo de carne roja y de carnes procesadas y  aumenta el consumo de otras proteínas más saludables como las vegetales o las del pescado o el huevo. La cantidad de proteína que necesita un adulto depende de la constitución y del ejercicio que realice. En general, una porción de carne, o pescado, del tamaño de la palma de tu mano es suficiente. En los niños la cantidad varía en función de la edad y del peso. Es importante asegurarse que no le estamos dando más de lo que se necesita. Un exceso de proteína en la infancia puede predisponer al exceso de peso en la edad adulta.

Consume grasas saludables. Elimina de tu dieta los productos con grasas trans o parcialmente hidrogenadas. Usa para cocinar y aliñar grasas más saludables como la del aceite de oliva. La grasa te aporta calorías, por lo que debes limitar su consumo pero nunca eliminarla de tu dieta. Es buena para tu salud y necesaria entre otros para tu cerebro.

Elige los lácteos que consumes. Si no eres intolerante consume leche, yogures y queso pero evita todos los derivados que te aportan grasa, azúcar y aromas artificiales.

Limita el consumo de sal. Tomar menos de 5 gr (una cucharadita pequeña) de sal al día mejora tu salud cardiovascular  y reduce la mortalidad. Controla pues la sal que añades a los alimentos y pon especial atención a la sal que llevan los productos envasados como salsas, aperitivos salados, etc.

Limita el consumo de zumos y refrescos. Tanto si llevan azúcares añadidos como si no, cada vez hay más evidencias de que lo mejor para beber es el agua. Considera el resto de las bebidas como algo excepcional.

Evita los precocinados. Siempre que puedas, cocina tanto tus platos dulces como salados. Y si los compras ya hechos, mira siempre la etiqueta para elegir el más saludable.

Si a pesar de estos consejos no consigues organizarte y alcanzar tus objetivos, pregunta en dietaonline@palomgil.com. Te diremos cómo podemos ayudarte.
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