Aunque nos empeñamos en seguir contando calorías para perder peso o para no engordar, no debemos olvidar que no todas las calorías son iguales ni nos engordan igual.
Ten en cuenta que cuando comes o bebes algo, tu organismo tiene que digerir ese alimento para que se convierta en energía.
Las diferencias entre unos alimentos y otros y entre unas personas y otras son las que hacen que no todos los alimentos con calorías similares engorden lo mismo y que no todas las personas engorden igual comiendo el mismo alimento.
¿A qué se deben estas diferencias?
Contenido del post:
La energía que necesitas para digerir un alimento
Desde que el alimento entra en la boca nuestro cuerpo está gastando energía para digerirlo.
El simple hecho de masticar un alimento o de producir los jugos gástricos requiere de un gasto energético. El simple hecho de tomar el alimento bebido en vez de masticado hace que las kcalorías nos lleguen más facilmente.
Respecto a los grupos de alimentos, cuesta más digerir las proteínas que los hidratos de carbono o las grasas.
Pero dentro de un mismo grupo de alimentos, no todos se digieren igual. veamos por ejemplo la diferencia entre dos alimentos que nos aportan azúcares, es decir, hidratos de carbono.
Medio litro de un refresco azucarado te aporta unas 250 kcal. Lo mismo que 100 gr de pan integral. Sin embargo el cuerpo no asimila tan fácilmente el azucar que obtiene del pan como el que obtiene del refresco.
El azúcar del refresco no necesita casi digestión para convertirse en energía mientras que el del pan se obtiene tras un proceso de digestión más lento y laborioso, lo que hace que al final nos “engorde” menos.
Cuanto más procesado es un alimento, menos “gastamos” en digerirlo y por lo tanto nos “engorda” más.
La saciedad que te produce cada alimento
Es evidente que cuanto más hambre tienes más comes. Y cuanto más comes, mas probabilidades tienes de acumular grasa. Por eso a la hora de perder peso es importante elegir alimentos que te sacien más.
Dentro de los 3 grupos de alimentos, los que más sacian son las proteínas ya que como hemos dicho antes, el cuerpo tarda más en digerirlas.
Con respecto a los hidratos de carbono, es muy importante la cantidad de fibra que tengan. A más fibra, más saciedad. Por eso es importante elegir siempre que sea posible alimentos integrales y huir de los productos muy procesados o con azúcares añadidos.
Algo importante a la hora de sentirnos “llenos”, es que nuestro estómago se llene. Cuando llenamos el estómago, las paredes se distienden y mandan unas señales al cerebro que nos avisan de que ya no necesitamos comer más.
Para ello es importante:
- Comer despacio para dar tiempo a que las señales lleguen al cerebro antes de haber comido el doble de lo que necesitábamos y
- Tomar alimentos que ocupen espacio y que aporten pocas calorías por tener una gran cantidad de agua como son las verduras.
La respuesta de cada persona a cada alimento
Aún comiendo lo mismo, no todas las personas engordan igual.
Esto se debe, entre otros muchos factores, a que cada persona digiere, asimila y responde de forma distinta ante alimentos similares.
Las diferencias son entre otras cosas por:
Diferencias en las bacterias intestinales
Hay estudios que demuestran que las bacterias intestinales son diversas en personas con obesidad y sin ella. Hay experimentos que consiguen hacer perder peso a los ratones con transplante de microbiota de ratones delgados.
Mientras la ciencia avanza, podemos ir mejorando la calidad de nuestras bacterias intestinales mediante una dieta saludable rica en yogur, fruta, verduras, legumbres y cereales integrales.
Diferencias en la respuesta hormonal
No todas las personas pierden el apetito tan fácilmente. Esto puede ser debido a una mayor resistencia a la leptina, que es la hormona de la saciedad. Cuando la leptina aumenta nos sentimos llenos y dejamos de comer. Sin embargo no todas las personas son igualmente sensibles a esta hormona. Muchas personas con obesidad son especialmente resistentes a esta hormona por lo que “necesitan” comer más para sentir que ya no tienen apetito.
Otra hormona implicada en la obesidad es la insulina. Muchas personas con sobrepeso tienen una resistencia a esta hormona por lo que necesitan producir más cantidad de esta hormona para regular sus niveles de azúcar. Este aumento de insulina produce a la larga un metabolismo “menos” efectivo a la hora de eliminar la grasa almacenada y mayor efectividad para almacenarla. Este es un círculo vicioso que se puede romper fácilmente aumentando el ejercicio físico y reduciendo.
Buenos días Dra, hace unos meses me diagnosticaron hipotiroidismo.
Me gustaría saber cómo puedo controlar el peso, pues en ocho meses he puesto 10 k. Y la verdad no como para eso.
Lo primero que debes hacer es controlar tu función tiroides con las medidas adecuadas y si es necesario con fármacos. Para ello tu médico te indicará como proceder. Y para bajar de peso debes controlar ese desequilibrio que ha hecho que cojas peso. Se trata de modificar tu dieta y de aumentar tu gasto. Si no lo consigues por tu cuenta, te podemos ayudar online. te dejo el enlace para que elijas el plan que mejor se adapta a ti.
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