A medida que aumenta el número de personas que quiere perder peso, se multiplican las dietas que prometen resultados milagrosos. Una de estas son las dietas disociadas.

Las dietas disociadas siguen teniendo muchos defensores como método para perder peso a pesar de que no tienen ningún fundamento científico.

En qué se basa la dieta disociada

La dieta disociada se basa en líneas generales, en no mezclar determinado grupos de alimentos.

Con más o menos variaciones los principio básicos de esta dieta suelen ser los siguientes:

  • No se deben mezclar las proteínas (carne, pescado, huevo…)  con los hidratos de carbono (pan, arroz, pasta, patata…).
  • No se deben mezclar las grasas (aceite, mantequilla…) con los hidratos de carbono (pan, arroz…).
  • No se deben mezclar diferentes hidratos de carbono en una comida (patata, arroz, pasta, pan….)
  • La fruta en general debe tomarse fuera de las comidas ya que según los defensores de esta dieta, “no combina bien” con otros alimentos
  • Las legumbres, las verduras y las hortalizas pueden combinarse con cualquier alimento

Por qué no tiene sentido la dieta disociada

Juntar dos grupos de alimentos engorda igual que si los tomas por separado

No es cierto que la combinación de un alimento proteico con un hidrato engorde más que si tomas dos alimentos proteícos a la vez.
La cantidad de calorías que te aporta un alimento no varía en función de cómo lo combines.

Muchos alimentos tienen en su composición combinaciones “prohibidas”

Con esta dieta no podrías por ejemplo comer queso fresco o yogur o frutos secos ya que te aportan hidratos, proteínas y grasa.

Por qué puedes adelgazar con la dieta disociada

Comes menos

Si pierdes peso con este tipo de dietas es por que como no puedes mezclar cierto tipo de alimentos acabas comiendo menos. Reduces la ingesta calórica y por lo tanto adelgazas.

Reduces mucho los hidratos de carbono

Al final con estas dietas lo que más se reduce, como siempre, son los hidratos de carbono ya que no te dejan mezclarlos con nada.
Si resulta que el arroz no lo puedes tomar con salsa de tomate porque lleva aceite o el pitufo de la mañana no lo puedes tomar con jamón, es evidente que acabarás perdiendo peso.
Pero no adelgazas porque esas combinaciones engorden más, sino porque acabas limitando lo que comes.

Al limitar tanto los hidratos en la dieta dificulta un adecuado rendimiento en el ejercicio, el cual es fundamental para tu salud en cualquier caso.

El problema es que a la larga acaba siendo una dieta muy restrictiva como la mayoría de las dietas milagro.

Es posible que consigas perder peso pero es muy difícil mantenerla en el tiempo ya que te impide comer infinidad de platos tradicionales.

Por lo tanto, si quieres perder peso come sano, come de todo y muévete más.

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