Vamos hablar sobre los caracoles, sobre sus propiedades y os compartiré una receta para cocinarlos de forma fácil en casa.
Los caracoles son un tipo de comida que no todo el mundo se anima a probar. Hay gente, como yo, que los come siempre que puede y otras personas que serían incapaces de comerlos.
Sin embargo, para mantener una alimentación equilibrada y sostenible es importante por un lado consumir más proteína vegetal que encontramos en legumbres y alimentos como la quinoa, y por otro consumir proteína animal de más especies animales. Y es que la mayoría de la proteína vegetal que consumimos viene siempre de los mismos animales. Principalmente del pollo y del cerdo.
Contenido del post:
Consumo de caracoles en España
Los caracoles se consumen desde la Prehistoria ya que son muy nutritivos y mucho más fáciles de cazar que un mamut.
Comer caracoles forma parte de la tradición de muchas regiones de España. En Mallorca hay un dicho que asegura que el que come caracoles el día 25 de abril, Festividad de San Marcos, gozará de buena salud de forma gratuita todo el año. «Qui menja caragols per Sant Marc gaudeix de bona salut de franc»
En Andalucía los caracoles se consumen desde la época romana en la que definían a los caracoles como un manjar. Es por ello que en cualquier ciudad andaluza es frecuente encontrar cientos de kioscos y bares en los que degustar un plato de caracoles o de cabrillas.
La misma pasión por los caracoles hace que los bares que rodean el famoso rastro de Madrid ofrezcan estos moluscos entre sus tapas más buscadas.
En Cataluña son famosos sus caracoles al horno o a la brasa con sal y pimienta y con una salsa alioli. En Lérida cada año se celebra la Fiesta de L’Aplec del Caragol en la que participan más de 200.000 personas y se consumen más de 12 toneladas de este animal.
En Valencia son famosos sus arroces con caracoles y en Cantabria se consumen sobre todo en Otoño y en Navidades cocinados a la montañesa con su toque de Cayena y de comino y sin que falte la nuez.
En La Rioja o en el País Vasco se cocinan con salsa de tomate y con pimiento choricero.

Recolección de los caracoles
Mi pasión por los caracoles viene de todos los que comí cada verano en Haro, maravillosa villa en la que nació mi padre. Y es que en Haro, como en el resto de La Rioja, además de producirse excelentes vinos, hay una excelente gastronomía entre la que destacan entre otros los caracoles. Entonces estaba todavía permitido cogerlos y, en cuanto llovía, nos mandaban a los niños a recoger ese manjar.
Algo tan apetecible para mi, sin embargo, espanta a mis propios hijos. Y es que los recuerdos de la infancia son importantes también para educar el paladar.
Sin embargo, actualmente la recolección está regulada y la mayoría de los caracoles que se consumen vienen de granjas esparcidas por toda la geografía.
La temporada de los caracoles suele ir de febrero a junio, aunque los meses estrella para su consumo suelen ser Abril y Mayo. De hecho, durante el último fin de semana de Mayo se celebra el Día Internacional del Caracol.
Se calcula que en España se consumen unas 14.000 toneladas al año. Aunque todavía no nos acercamos al consumo que hacen nuestros vecinos franceses que consumen 1 kilo de caracoles cada dos segundos llegando a sobrepasar las 20.000 toneladas al año.
Propiedades de los caracoles
El caracol es un molusco cuya carne te aporta principalmente proteína animal de alto valor biológico.
Es una carne muy baja en grasas y por lo tanto con poco aporte de calorías. 100 g de caracoles te aportan unas 70 kcal y unos 15 g de proteína. Un aporte proteico similar al de pescados que consumimos con más frecuencia como la merluza, la lubina o el salmón.
100 g de caracoles tienen unos 150 mg de calcio que es equivalente a lo que te aporta medio vaso de leche desnatada o 100 g de nueces.
Son ricos en hierro (unos 140 mg cada 100 g). Su aporte en este mineral tan necesario en cualquier etapa de la vida, es similar al de 100 g de lentejas y superior al de cualquier otra carne.
Tienen también fama de ser ricos en omega 3 ya que los caracoles salvajes comen plantas que pueden contener este ácido graso. La cantidad de omega 3 de los caracoles de granja dependerá de la calidad con la que los alimenten.
Receta con caracoles: Caracoles a la Riojana (al estilo de mi padre)
Ingredientes para 4 personas
- 1 kilo de caracoles vivos*
- Un trozo de chorizo de calidad o extra
- 50 gr de panceta ibérica
- 3 o 4 pimientos choriceros**
- 1 guindilla (si te gustan picantes)
- 1 pimiento verde (opcional)
- 500 g de tomate entero pelado
- Una cebolla
- Dos dientes de ajo
- Aceite de olivavirgen extra
- Sal y pimienta
*Puedes comprar caracoles congelados o de bote ya listos para ser consumidos
** Los pimientos choriceros suelen comprarse secos. Se diferencian de las ñoras por su sabor y en que son más alargados que estas. Lo que vamos a utilizar en la receta es su pulpa y para ello es importante que los tengas abiertos por un lado, en remojo en agua tibia unos 45 minutos.

Elaboración
Preparación de los caracoles
Lo primero que debes hacer es preparar los caracoles. Seguramente ya vendrán medio purgados pero es bueno que los laves con abundante agua tibia para que los caracoles salgan de su cascarón y vayan soltando babas.
Pon los caracoles en un recipiente con agua abundante y cambiada por lo menos tres veces. Hay quien en estos primeros pasos al agua le echa algo de vinagre o sal para que los caracoles suelten más impurezas.
Cuando el agua ya salga limpia, los pones en una cazuela con agua fría con un poco de tomillo, una cebolla, un cabeza de ajos y un poco de sal y los cueces a fuego lento para que los caracoles salgan de su cascarón.
Al principio, los caracoles irán soltando más baba que debes ir quitando con una espumadera.
Una vez que el agua empiece a estar limpia de babas, sube el fuego y deja cocer unos 15 minutos.
Elaboración de la salsa
Abre los pimientos choriceros por un lado, quitando el ramito y déjalos en remojo en agua tibia durante unos 45 minutos.
Haz un sofrito con aceite, la cebolla muy picadita, el ajo y el pimiento verde si los añades.
Añade el chorizo y la panceta cortados en trocitos y rehógalos junto con las verduras durante menos de un minuto para que se hagan un poco.
Añade a continuación el tomate pelado y cortado en trozos pequeños con la pulpa del pimiento choricero y con la guindilla si la añades.
Para obtener la pulpa, saca los pimientos del agua y rasca la pulpa con la ayuda de una cuchara o de un cuchillo. Añádela a la salsa y descarta la piel del pimiento.
Rectifica de sal y pimienta y deja que cueza todo a fuego lento hasta tener una buena salsa de tomate.Si lo cocinas durante suficiente tiempo, el tomate va perdiendo su acidez.
Añade los caracoles a tu salsa y deja que se cocine todo junto otros minutos para que los caracoles se impregnen del sabor de esta salsa.
Consejos para preparar esta receta de Caracoles a la Riojana
- Este plato es muy sencillo de hacer y si tienes los ingredientes listos tardarás poco en hacerlo.
- Puedes tener la salsa de tomate hecha con anterioridad y añadirle el chorizo y la panceta rehogándolos con un poquito de aceite previamente.
- Puedes sustituir la panceta por taquitos de jamón ibérico o poner ambos ingredientes.
- Si ves que la salsa te queda muy espesa puedes añadirle un poquito de agua o medio vaso de vino blanco
- A este guiso le puedes añadir especias como el pimentón o hierbas aromáticas como el romero y el tomillo.
- A pesar de llevar chorizo y panceta, la poca grasa de los caracoles