Los polialcoholes son edulcorantes muy usados en la industria alimenticia. Especialmente en productos etiquetados como “sin azúcares añadidos”.

Llamamos polialcoholes o polioles  a  sustancias con sabor dulce que al ser poco digeribles por nuestro intestino aportan menos calorías que el azúcar de mesa o sacarosa.

Al ser poco digeribles, tienen un  gran potencial osmótico en la luz intestinal. Es decir que en grandes cantidades pueden producir molestias intestinales como flatulencia o diarrea. Hay personas que pueden tener esos síntomas con pequeñas cantidades.

Los polialcoholes pueden ser de origen natural o artificial. Aportan un dulzor más elevado que la propia glucosa, pero con menor aporte de energía ya que como hemos dicho antes, no se digieren totalmente.

La industria alimentaria ha sabido introducirlos en nuestras vidas. Desde hace unos 35 años podemos encontrarlos en gran cantidad de alimentos escondidos bajo su nombre científico, por lo que para muchas personas resulta difícil identificarlos.

Beneficios de los polialcoholes como sustituto del azúcar

Al absorberse parcialmente producen menos picos de glucemia por lo que no requieren insulina para metbolizarse. Este es el motivo de que estén presentes con frecuencia en productos para personas con diabetes o en productos “sin azúcar añadido”.

Al ser menos fermentables por las bacterias de la boca, tienen menos probabilidad de producir caries que los productos con azúcar de mesa o sacarosa.

Aportan menos calorías que otros hidratos ya que no se absorben totalmente. Pero no son acalóricos.

Inconvenientes de los polialcoholes como sustituto del azúcar

El hecho de que no se digieran bien y que se absorban parcialmente, ofrece también una desventaja. El consumo de cantidades elevadas puede causar diarrea y molestias intestinales. La cantidad que produce molestias depende de cada persona y varía en función del polialcohol. Por ejemplo, para el sorbitol es de unos 50 g y de de unos 20 g para el manitol.

En el caso de problemas intestinales como intolerancia a la fructosa o en la enfermedad de Chron, estos polialcoholes no se toleran bien.

A pesar de tener menos calorías, su uso no ha mostrado ninguna ventaja a la hora de disminuir los índices de obesidad.

Recientemente, en la prestigiosa revista científica, Nature, han relacionado el consumo de altas cantidades de eritritol con mayor riesgo de infarto cardiaco. Todavía los resultados parecen insuficientes para alarmarse, pero si nos advierten de que hay que limitar su consumo.

Qué productos contienen polialcoholes

  • Chicles
  • Helados
  • Bollería industrial
  • Refrescos
  • Galletas
  • Mermeladas
  • Productos zero, light o sin azúcar
  • Fármacos y jarabes
  • Cosméticos
  • Pasta de dientes y enjuagues bucales

Cuáles son los polialcoholes más utilizados

Los Polioles los podemos encontrar de diferentes formas, pero los más habituales son:

Maltitol o (E-965) 

  • Se obtiene de la hidrogenación catalítica de la D-Maltosa obtenida por hidrólisis de almidón. Lo encontramos en productos de origen industrial. Muy utilizado en productos dietéticos y para diabéticos como sustituto del azúcar. Presente, principalmente, en productos “light o bajos en calorías”. Su poder endulzante es 200 veces superior al del azúcar de mesa.
  • Kcal por gramo: 2.4Kcal.
  • IDA = Ingesta Admisible por Día: 30 g. 

Sorbitol o (E-420i) o jarabe de sorbitol (E-420ii)

  • Se obtiene a partir de la glucosa. Lo encontramos tanto en productos alimentarios industriales como sustituto del azúcar como en la industria de la farmacia o cosmética. Este poliol, va a estar presente en chicles, gominolas, productos para diabéticos, medicinas como los jarabes, pastas dentífricas, congelados y mermeladas, entre otros. Su poder endulzante, hace que provoque un sabor suave, fresco, dulce y agradable en la boca.
  • Las personas intolerantes a la fructosa deben evitar el sorbitol ya que en parte se transforma en fructosa.
  • Kcal por gramo: 2.6Kcal.
  • IDA = Ingesta Admisible por Día: 10 g. 

Eritritol o (E-968)  

  • Se obtiene por fermentación de fuentes de hidrocarburos.
  • Lo encontramos en productos naturales, como frutas, verduras, en su forma original, pero la industria alimentaria, desde 1990, lo produce a través de la glucosa fermentada por una levadura y lo utiliza como sustituto del azúcar.
  • En el supermercado lo podremos encontrar como aditivo para endulzar alimentos como yogures, cervezas, vinos, postres y dulces bajos en azúcares, así como en refrescos bajo la etiqueta Zero o Light.
  • Kcal por gramo: 0.8Kcal.
  • IDA = Ingesta Admisible por Día: 30 g. 

Xilitol o (E-967)

  •  Se obtiene por la D-Xilosa obtenida por hidrólisis de la hemicelulosa.
  • Se trata de un edulcorante natural, procedente de la corteza de los árboles y de las plantas.
  • Lo podemos encontrar en alimentos como las ciruelas, fresas y en la coliflor, así como en productos de higiene bucal como los enjuagues bucales.
  • Como aspectos positivos podemos decir que es un edulcorante que reduce la inflamación gingival y ayuda a equilibrar el PH bucal. Como aspectos negativos, un exceso de este producto, puede producir diarrea, así como hinchazón y gases.
  • Kcal por gramo: 2.4Kcal.
  • IDA = Ingesta Admisible por Día: 20 g. 

Manitol o (E-421)

  • Se obtiene de las plantas y de las coníferas.
  • Endulza un 50% menos que el azúcar, pero se usa mucho en repostería y en chicles, porque es higroscópico, es decir que no absorbe la humedad y soporta sin decolorarse a altas temperaturas.
  • Es un hidrato de carbono poco digestible por el intestino, por lo que puede producir en algunas personas la defecación de heces más blandas o la producción de gases. Un exceso de consumo de este edulcorante puede causar efecto laxante.
  • Pero además, el manitol tiene una característica diversa a los demás. Se metaboliza en el hígado, transformándose en fructosa por lo que puede elevar la glucemia o azúcar en sangre y favorecer el aumento de los triglicéridos.
  • Kcal por gramo: 1.6 Kcal. 
  • IDA = Ingesta Admisible por Día: 2.5 mg por kilo.

¿Azúcar o edulcorante?

Lo primero es intentar endulzar menos y no pensar que un edulcorante es mejor que el azúcar solo porque no aporta calorías. Elige lo que prefieras pero en poca cantidad. Yo te recomendaría usar azúcar y en poca cantidad.

Acostúmbrate poco a poco a los sabores menos dulces y a endulzar, cuando sea posible, con alimentos que te aportan dulzor, como en el caso de esta receta de helado casero.

Conclusiones

El uso de edulcorantes en general, incluidos los polialcoholes, debe ser moderado en cualquier caso.

Hay estudios que demuestran que pueden favorecer un estado inflamatorio en nuestro organismo, alterar la motilidad intestinal y el normal equilibrio de nuestra microbiota, aspectos nada positivos para la salud..

A pesar de tener pocas calorías, no parecen ser efectivos a la hora de hacer perder peso a las personas, ya que no han contribuido a disminuir los índices de obesidad.

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