El yogur es un alimento probiótico de gran valor nutritivo que no debería faltar en una dieta equilibrada y especialmente en una dieta infantil.

El yogur es muy nutritivo

Aporta un alto número de nutrientes en relación a su contenido calórico.

El yogur aporta proteínas de alto valor biológico (aproximadamente 4 g/ 100 g de yogur), hidratos de carbono (lactosa que se encuentra en menor cantidad que en la leche), grasas (dependerá de que tipo de yogur sea: desnatado, enriquecido en nata…), minerales y vitaminas, como el calcio y las vitaminas A, D y B. También es fuente dietética de vitaminas como la b12 y la riboflavina y de minerales como el yodo y el fósforo. Todo son nutrientes esenciales en el crecimiento del niño.

La cantidad de proteínas y de calcio que contiene el yogur, juega un papel fundamental en el crecimiento óseo y dental del niño. Lógicamente el consumo de yogur tendrá que ir dentro de una dieta variada y equilibrada para poder obtener todos los nutrientes necesarios para un crecimiento adecuado.

Hay estudios en los que se ha visto que la ingesta diaria de calcio, potasio y vitamina D, en niños y adolescentes son bajas, por lo que el yogur podría ser una solución por su alto contenido en nutrientes.

El yogur es poco calórico

El valor energético va a variar dependiendo del tipo y marca de yogur que elijamos. Un yogur entero natural puede tener aproximadamente unas 60 kcalorías, por lo que, acompañado de una fruta, de frutos secos o de un bocadillo, sería una merienda o tentempié ideal para nuestros hijos. Apenas le aporta calorías, pero sí muchos nutrientes y minerales indispensables para su crecimiento.

Además su consumo se asocia con cifras menores de obesidad. Se ha visto que los niños que consumen regularmente yogur suelen llevar en general una dieta más saludable y con mayor consumo de fruta y de verdura.

Hay estudios que muestran importantes beneficios entre el consumo de lácteos, entre ellos el yogur, y la reducción del riesgo de obesidad infantil y por lo tanto, el riesgo cardiovascular.

Alimento de fácil digestión

Las bacterias del yogur transforman la lactosa en ácido láctico, haciendo que aumente su digestibilidad y disminuya la presencia de lactosa en el mismo. Por ello algunos niños con intolerancia leve a la lactosa, que no toleran la leche, sí pueden tomarlo.

Gracias a la presencia de estas bacterias la flora bacteriana del niño mejora y por tanto los nutrientes se absorben mejor.

Ayuda a mejorar su microbiota

Con cierta frecuencia, los niños reciben algún tratamiento con antibióticos para tratar infecciones de orina, otitis, anginas… El problema es que los antibióticos además de atacar a las bacterias causantes de la enfermedad o patógenas, destruyen la flora intestinal normal, alterando lanormal absorción de los distintos nutrientes. El yogur es un alimento ideal en estos casos para  ayudar a reconstruir y mejorar su flora intestinal o microbiota por su contenido en bacterias “buenas”.

Por este motivo el yogur es también recomendable en caso de que el niño tenga episodios de diarrea.

Está muy rico

El yogur es un alimento que gusto tanto a niños como a mayores. En general su sabor gusta a los niños y no es necesario insistir para que lo coman de buen gusto. Es un acompañamiento ideal para tomar entre horas o para acabar una comida. Es un alimento sano, nutritivo y sabroso que no debería faltar en la dieta de ningún niño.

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