No sigas poniendo excusas y comienza el año haciendo deporte.

Es cierto que con el nuevo año llegan los nuevos propósitos. Apuntarse al gimnasio o a alguna actividad colectiva, salir a correr o tener una vida más activa es el propósito de año nuevo de muchas personas. Pero ¿cuánto tiempo dura este propósito saludable?

Las estadísticas nos dicen que muchas de esas personas acaban abandonando al poco tiempo. Ya sabemos lo difícil que puede resultar adquirir un buen hábito, pero las ventajas del deporte son tantas que es inexplicable que no lo practiquemos todos o que al final se acabe abandonando al poco tiempo. Incluso se ha demostrado sus beneficios en la prevención del cáncer. Entonces, ¿por qué nos negamos a practicarlo?

No hacer deporte es malo para tu salud

Según la Organización Mundial de la Salud, la inactividad física es uno de los principales factores de riesgo de mortalidad a nivel mundial. De hecho, la falta de actividad física o sedentarismo es casi tan malo para la salud como fumar.

Está comprobado que la vida sedentaria constituye una de las 10 causas fundamentales de mortalidad, enfermedad o discapacidad. Si no te mueves tendrás más probabilidad de tener enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades mentales o cáncer. Es decir, las patologías que más muertes producen en las sociedades del llamado “primer mundo”.

Si sabemos las múltiples ventajas que aporta el ejercicio físico a nuestra salud, ¿por qué muchas personas no hacen ejercicio a diario o acaban abandonándolo al poco tiempo de comenzar?

Son muchas las excusas o pretextos que suelen escucharse a la hora de hacer ejercicio a diario y que en este post trato de daros solución a algunas de ellas.

Excusas para no hacer deporte de forma regular

No tengo tiempo para hacer ejercicio

La excusa más escuchada es “no hago deporte porque no tengo tiempo”.

Estoy segura de que a lo largo del día, si te organizas bien, tienes aunque sea 30 o 40 minutos para hacer algo de ejercicio. Una práctica de unas 2 horas y media de deporte a la semana, ya es suficiente para reducir tu mortalidad y para prevenir muchas enfermedades. Pero si aumentas a 300 minutos, es decir, 5 horas semanales de ejercicio, las ventajas para tu salud aumentan.

Intenta organizarte e invierte tiempo en actividades que mejoren tu salud y te aporten bienestar, el ejercicio físico es una de ellas. Aunque lo ideal es que lo hagas de forma continua para mantener tu motivación y tu rendimiento, si no tienes tiempo de hacer una rutina de entrenamiento completa, puedes hacer períodos de ejercicios más breves, pero que al final del día sumen al menos 30-40 minutos.

Si durante el día es más difícil que te organices para hacer deporte, levantarte un poco más temprano y aprovechar este tiempo puede ser la solución. Muchas personas ya lo hacen. Solo se trata de añadir el entrenamiento como parte de tu rutina. Apuntarte a un gimnasio cerca de casa o de tu trabajo hará que aproveches más el tiempo y no pierdas tiempo en desplazamientos. Utilizar los tiempos muertos en casa también puede ayudarnos a hacer ejercicio en nuestra propia casa.

Ir andando o ir en bicicleta en lugar de utilizar el coche, bajarte en la parada anterior de autobús o de metro o dejar el coche un poco más lejos de tu trabajo, evitar el ascensor o intentar no pasarte horas sentado en el sofá, hará que tengas una vida mucho más activa y sin darte cuenta estarás empleando tiempo en moverte.

Aprovecha los fines de semana y relájate haciendo ejercicio al aire libre.

No me llama la atención, me aburro

A veces mantener siempre la motivación por el ejercicio que hacemos puede resultar complicado y podemos acabar abandonándolo o hacerlo a disgusto. También es cierto que si no le das una oportunidad es difícil que te “enganches”. La propia práctica de cualquier actividad física hace que te motives a seguir moviéndote. Tu cerebro necesita el deporte y te lo pedirá. Además, el ir notando tus progresos y el ir sintiéndote mejor hará que lo incorpores a tu vida. Pero para notar los cambios es importante que lo intentes.

Haz actividades que te gusten y que te animen a practicarlas. Desde una clase de zumba, spinning, nadar o bailar puede resultar una actividad divertida y no solo con fines de hacer deporte, sino de reírnos, sentirnos bien y pasar un buen momento. Prueba distintas opciones hasta encontrar la que te motive.

Para no aburrirte intenta combinar en tus entrenamientos distintas actividades, musculación y ejercicio de cardio como alguna clase colectiva, por ejemplo. Ser repetitivos puede llevarnos a que nos aburramos de practicar siempre lo mismo.

Aprovecha y pasa tiempo en familia, con amigos o compañeros, disfrutarás de hacer deporte en compañía. Organiza actividades grupales y que el deporte sea el lazo que os una.

Hacer deporte es caro

Actualmente, en casi todas las ciudades existen alternativas deportivas para todos los bolsillos. Aun así, para hacer ejercicio físico no es necesario inscribirte en un gimnasio y pagar una cuota muy cara. Puedes buscar otras alternativas más baratas como hacer ejercicio en casa o salir a la calle a practicar deporte a algún parque, por ejemplo. Si vives en zona costera, aprovecha los espacios que nos brinda el paseo marítimo para hacer deporte. Utilizar zonas con escaleras también puede ayudarte a moverte más.

Actualmente, la tecnología también nos ofrece multitud de aplicaciones gratuitas o de poco coste que pueden ayudarnos a entender ciertos ejercicios y a coger la dinámica para practicarlos a diario.

Reúnete con familiares, amigos o distintos colectivos que organicen rutas y planea ejercicios grupales. Serán más dinámicos y más baratos. Además, disfrutarás de los beneficios que te aporta la naturaleza.

Hago ejercicio pero no veo resultados

Ver resultados físicos no siempre es inmediato. Pero la salud física y mental mejoran desde el momento en que empiezas a moverte. Para obtener el máximo de los beneficios que te aporta el deporte es importante adquirir y mantener un hábito en el tiempo. Para ver resultados tienes que creer en ti, tener paciencia y ser disciplinado. Hay actividades que requieren de tiempo para que adquieras la técnica correcta y te animes a practicarla a diario.

Lo primordial debe ser la salud. El ejercicio físico debe ser la “píldora” que tenemos que tomar todos los días. Ya sabéis que las ventajas del deporte no son solo físicas sino también mentales. Además de mejorar nuestras conexiones y nuestra salud cerebral. El ejercicio físico también mejora nuestra autoestima, por lo que nos ayuda a mantenernos activos y motivados a conseguir nuestros objetivos.

Ya lo sabes, comienza el año haciendo ejercicio y en vez de excusas, busca soluciones.

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