El aceite de coco se ha puesto de moda y parece que sus bondades son infinitas. Pero ¿qué hay de cierto en todo esto?

Qué es el aceite de coco

El aceite de coco es la grasa obtenida de la parte blanca y central del coco. Al ser rico en ácidos grasos saturados, puede solidificar a temperatura ambiente por lo que se denomina también grasa de coco.

Tipos de aceite de coco

Podemos encontrar aceites de coco vírgenes y aceites de coco refinados.

Los aceites de coco vírgenes son aquellos que proceden de frutos en buen estado que han madurado y fermentado de forma natural y que no se han sometido a ningún proceso químico.

Los aceites de coco refinados proceden de frutos que presentan una peor calidad, de ahí que sea necesario que sufra una serie de procesos químicos para hacerlo comestible.

El aceite de coco a examen

Es rico en grasas buenas: Falso

El aceite de coco es rico en grasa saturada. En 100 g de este aceite, 87 mg son de ácidos grasos saturados, 5.8 g son ácidos grasos monoinsaturados y 1.8 poliinsaturados.

Aunque todas las grasas saturadas no son iguales, se sigue recomendando para una dieta saludable el consumo preferente de grasas mono o poliinsaturadas.

Ayuda a adelgazar: Falso

El aceite de coco es rico en ácidos grasos saturados de cadena media (AGCM) como el ácido laúrico o el ácido caprílico.

Se han relacionado los AGCM con el control del peso ya que producen mayor saciedad al convertirse en cuerpos cetónicos (y no en grasa) y por su  efecto termogénico, o lo que es lo mismo, el aumento del metabolismo basal.

Aún así que el consumo de aceite de coco ayude a perder peso es todavía un tema de debate.

Aunque hay algún estudio que asegura que el consumo de aceite de coco ayuda a perder grasa abdominal en las mujeres o solo en los hombres, todavía no hay estudios consistentes, que demuestren que el consumo de aceite de coco ayude a perder peso.

El aceite de coco es muy calórico, como cualquier grasa, por lo que, en cualquier caso, es necesario controlar su consumo si queremos perder peso.

Mejora el colesterol: Falso

Aunque se afirma que el consumo regular de aceite de coco aumenta el colesterol bueno, los estudios realizados hasta ahora no son consistentes. La mayoría se han hecho solo en animales y los que se han realizados en humanos, no tienen suficiente evidencia científica.

Es posible que parte de estos efectos observados vengan de la concentración de fenoles que tiene solo el aceite de coco virgen extra y no de su composición grasa.

Nos encontramos de nuevo con numerosos estudios que no llegan a demostrar que la grasa del aceite de coco sea recomendable para el colesterol.

Sirve para tratar infecciones de bacterias u hongos: Falso

Es cierto que hay bastantes estudios que demuestran la efectividad de los AGCM, presentes en el aceite de coco, para atacar ciertas bacterias y ciertos hongos.

Pero estos estudios están hechos en el laboratorio y su utilidad en la práctica clínica, es decir tomando aceite de coco en la comida, no está definida.

Son necesarios más estudios para afirmar que el consumo de aceite de coco nos protege contra las infecciones.

Estas son las ventajas fundamentales sé que se le atribuyen al aceite de coco aunque también se ha dicho que es bueno para los pacientes con Alzheimer, para los deportistas, para la piel usándolo de forma tópica…

Ante la falta de suficiente evidencia científica, recomiendo que se siga usando habitualmente el aceite de oliva virgen.

Es evidente que el aceite de coco puede usarse, y que a pesar de ser rico en grasa saturada, ofrece algunas ventajas por su composición. Pero de ahí a recomendar su consumo de forma habitual hay un abismo.

Si te gusta el aceite de coco puedes consumirlo esporádicamente, pero en tu día a día sigue utilizando para aliñar y cocinar aceite de oliva virgen, cuyos beneficios para la salud están sobradamente probados.

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