¿Has oído hablar de las hormonas de la felicidad?

Como dice la Organización Mundial de la Salud, “la salud es un estado de bienestar físico, mental y social y no solo la ausencia de enfermedad”.

Para estar felices o tristes intervienen factores externos pero también internos.

Tu bienestar también depende de ti

Hay muchos factores externos que pueden ayudar a que nos sintamos mejor, pero vamos a ver cómo el bienestar también depende de nosotros mismos. Por eso hoy vamos a descubrir cómo podemos ayudar a nuestro organismo a sentirse mejor.

Vamos a hablar de las hormonas que pueden aumentar nuestra felicidad y nuestro bienestar y de cómo podemos hacer para tener bien altas estas hormonas de la felicidad.

Y es que debes saber que cuando tu cerebro emite estas sustancias tú te encuentras mejor. Cada una de estas hormonas tiene una función y por ello vamos a hablar de cada una de ellas.

Serotonina o la hormona antidepresión

La primera hormona de la felicidad de la que quiero hablarte es la serotonina. Un neurotransmisor que se sintetiza a partir del aminoácido triptófano. Esta síntesis se produce en el cerebro y en los intestinos, y además de regular el estado de ánimo interviene también en la saciedad.

Es la hormona del bienestar. Con sus niveles elevados te sientes bien y te sientes importante. Cuando sus valores están elevados duermes mejor y tienes menos estrés.

Sin ella te sientes solo y deprimido. No debemos olvidar que más de hay más de 300 millones de personas con depresión en el mundo. Y la ciencia sabe el importante papel que desempeña esta hormona en el estado de ánimo.

Los niveles bajos de esta hormona se han relacionada también con la depresión post parto y con las alteraciones del humor del síndrome premenstrual.

¿Qué aumenta nuestros niveles de serotonina?

  • Recuerdos del pasado felices como hablar de seres queridos, sacar fotos de momentos agradables del pasado o llamar a un amigo o familiar al que no ves desde hace tiempo.
  • La luz del sol.
  • El ejercicio físico.
  • El chocolate negro y la alfa lactoalbumina de la leche

Endorfinas o las hormonas del placer

También llamamos hormonas de la felicidad a las endorfinas.

Las endorfinas son pequeñas proteínas o péptidos que se producen en el cerebro, principalmente en el hipotálamo y en la hipófisis.

Las endorfinas producen placer. Tienen efecto anestésico natural. Es decir que disminuyen el dolor y hacen que te sientas mejor. Su aumento puede causar euforia.

Su efecto es similar a otras drogas opiáceas como la morfina, el opio o la heroína, pero sin los efectos negativos de estas. Puedes producir grandes cantidades de endorfinas sin que por ello tu salud se vea afectada. Todo lo contrario.

¿Qué aumenta nuestros niveles de endorfinas?

  • El enamoramiento y las relaciones sexuales
  • La risa y las relaciones sociales
  • Trabajo o actividades en equipo cómo bailar, cantar o cocinar.
  • Las películas tristes. 
  • La comida picante y el cacao o el chocolate negro. Prueba esta crema de cacao casera

Dopamina o la hormona del amor

La dopamina es un neurotransmisor que se produce en varias partes del sistema nervioso y al que también se le llama hormona de la felicidad.

Es la hormona del amor, de la motivación, del placer y de la recompensa. Es también la hormona de la cognición y del aprendizaje. Pero cuidado porque también es la hormona de la lujuria y de las adicciones. 

El aumento de la dopamina hace que aumente tu optimismo, tu valentía y tu autoestima. Y por ello te motiva a hacer más cosas, a emprender, a correr más riesgos.

Es la hormona que hace que te valorares más. Con ella te sientes más atractivo/a, más satisfecho/a con tu vida, más creativo/a y mejor en general.

Pero cuidado porque es una hormona un poco “egoísta” y hay que mantenerla un poco a raya para no “maleducarla” ya que cuanta más produces más quieres.

Es la causante por ejemplo de que muchas personas no sean capaces de parar de comer, en especial los dulces, ya que la comida les sube la dopamina y su cerebro les pide más.

Pero cuidado. Porque de todas las hormonas de felicidad, esta es la responsable de que a veces corramos riesgos innecesarios para conseguir algo, o de que gastemos más dinero del que podemos.

¿Qué aumenta nuestros niveles de dopamina?

  • Conseguir objetivos: que te salga una receta, encontrar una ganga, encontrar sitio para aparcar.
  • El deseo sexual.
  • Comer algo que te gusta.

Oxitocina o la hormona del cariño

La oxitocina es la hormona del cariño, del amor filial, del amor maternal y parental, del amor familiar, del abrazo, de la confianza y de la generosidad

Gracias a esta hormona de la felicidad hemos sobrevivido como especie ya que el cariño ha hecho que nos protejamos unos a otros, que nos reproduzcamos y que no hayamos muerto de hambre.

Las relaciones sociales son fundamentales para la supervivencia de las especies (para reproducción, protección, ayuda, aprendizaje…). El aislamiento y la soledad produce trastornos físicos y psíquicos.

Es la hormona que aumenta durante el parto estimulando las contracciones uterinas y durante la lactancia cuando el bebé succiona el pezón.

Además es una hormona que reduce el estrés y nos ayuda a mantener el cortisol a raya.

¿Qué aumenta nuestros niveles de oxitocina?

  • Abrazar, regalar, escuchar con atención, estar en compañía de familia o amigos o de mascotas
  • Todo lo que reduce el stress como meditar, rezar o respirar profundamente
  • Los alimentos antiinflamatorios como la fruta o la verdura y el pescado azul o los frutos secos

Pin It on Pinterest

Share This