Existe el mito que con la menopausia se coge peso y que por lo tanto es mucho más difícil perder peso en esta etapa.
Es verdad que con la disminución de las hormonas sexuales la mujer va perdiendo masa muscular y su metabolismo basal desciende.
Es cierto también, que con la disminución de hormonas femeninas (los estrógenos) la distribución de la grasa cambia y se acumula de forma similar a cómo lo hace en los hombres, es decir alrededor del abdomen.
Este es uno de los motivos por el que tras la menopausia, el riesgo cardiovascular en la mujer aumenta. Al mismo tiempo que perdemos cintura, aumenta nuestro riesgo cardiovascular. Y es que los estrógeno tienen un efecto cardioprotector.
A pesar de estos cambios en la menopausia, podemos evitar coger peso, e incluso perderlo si seguimos los siguientes consejos: